El celebérrimo teólogo y miembro del Royal College of Theological Studies, Sir Rigobert Angus Buss (quien de paso estaba siempre lleno, especialmente en horas pico y luego de sus opíparos almuerzos) siente que merece un puesto en el panteón de los campeones de la Teología; para lograr tal cometido, nos ofrece una revolucionaria (0) – y por qué no arriesgada – teoría que eventualmente resultará ser la llave para su erudito Olimpo hecho de papel, tinta y ego:
“Si Pinocho fue Jesús, o Jesús fue Pinocho (1), o de cualquier otra forma, la mera idea de una crucifixión per se sería (y es) una denostable y horrenda redundancia; y dado que Dios jamás podrá ser considerado como un poeta de segunda clase, me siento obligado a proponer y producir una cariz alternativo al más famoso crimen de la historia religiosa, el cual, según creo e intuyo, fue llevado a cabo de una manera diferente a la descrita en las abusivas páginas oficiales: el espléndido e inevitable sacrificio-crimen pudo haber sido manualmente inducido.
“Es puramente debido a mi profunda conexión con el Señor, que puedo pronunciar esta sentencia:
“En vez de haber sido previsiblemente abandonado a morir en la cruz, el amaderado Mesías fue inducido a un acto de frenéticos y lujuriosos movimientos masturbatorios hasta que, como natural consecuencia frotatoria que brindan dos elementos madereros bajo una intensa fricción, el fuego, uno de las muchos rostros del innombrable oscuro enemigo, hizo su abrasadora aparición, quemando así al Maestro hasta efectivizar su muerte, liberándonos del insoportable peso del pecado original. (2)
“Dios prueba, aun sin la necesidad de hacerlo, ser el padre de todos los poetas, el ancestro de todos los dramaturgos y guionistas, creando una inacabable vida a través de la muerte. Yo mismo, un experto en Provençal y en francés, puedo asegurarles, estimados lectores, que el origen de la expresión la petite mort halla su nacimiento en este mismísimo acto de amor Divino: la grand mort. Vida a través de la muerte. ¿Acaso no lo encuentran poético como la reputa madre que lo re parió?
“Una vez que aceptamos estos hechos, la pregunta natural asoma:
“¿Qué hizo posible o ayudó a que el Maestro lograra realizar ese apasionado auto-sacrificio? (3) ¿Qué hizo posible que elevara su arma para así poder conquistar la muerte? ¿Será ello el posible origen de la leyenda de Parsifal y la lanza que cuidaba el Santo Grial? ¿En qué estaba pensando? ¿Es acaso una blasfemia el andar por esos turbulentos senderos? Si debo ser yo quien responda, diría que el amor por la humanidad toda fue la que inspiró su reacción corpórea, necesaria para hacer posible y efectiva la fricción. Rechazo fervientemente el aceptar la mera posibilidad de que el Maestro mintiera o haya recurrido a pociones antiguas para poder lograr una completa reacción realzatoria.” (3.0)
El Abad de la Catedral de Costello está más dispuesto a aceptar que una mortal mentira – o debería quizá decir una mentira impiadosa – podría haber disparado la velozmente sanguínea reacción del Maestro. Él asegura que:
“Aquello que es hecho por el bien de la humanidad, viaja mucho más allá del poder de comprensión que el ordinario juzgamiento posee a través de la razón. Lo que importa es el final, y Él se sirvió de las partes útiles que su naturaleza de hombre-muñeco le brindaba para lograr algunas increíbles demostraciones en momentos de enorme tensión para Él. Piensen, querido feligreses, si podrían ustedes ser capaces de lograr una muscular fuerza interpiernal en semejante sombría y pública situación. Reflexionen sobre ello”. (3.1)
La diatriba de Sir Rigobert Angus Buss continúa así:
“Bajo la luz que tal teoría nos brinda, podemos completamente entender la razón por la cual Pontius Pilatus se lavó sus manos justo durante tal momento crucial de la historia; estaba a punto de mostrarle al inexperto Mesías de madera el cómo proceder con las fervientes y adolescentes actividades del auto-amor. A pesar de que efectivamente merece nuestro eterno desdén, deberíamos reconocer, a través de nuestro sentido de caballerosidad, el higiénico gesto de lavarse las manos antes de posarlas en sus propias partes pudendas. ¡Bien hecho Ponti!
“Naturalmente (y entendiblemente) esta teoría tiene sus adeptos, sus adictos, sus ineptos y aquellos que se están recuperando de semejante descalabro; pero no solamente este lógico proceso dialéctico nos ofrece una explicación mucho más sensata acerca del amaderado Mesías, sino que, además, nos ilumina sobre un asunto de tal importancia como la probable causa que ayudó a nuestra humanidad a descubrir el fuego; sin dudas, un hito de nuestra era, y la delicia de todos los Chefs del mundo. (4)
“¿Qué sucede con la resurrección?
“En este caso, nos sentimos inclinados (5) a creer que la aparición post mortem de Pinocho bajo la forma de un ser de carne y hueso, representa el triunfo de la vida sobre la muerte, la luz sobre la oscuridad; carne sobre madera, leche sobre mi café y agua sobre fuego: la creación del Hombre completo”. *
Los caminos del Señor son inextricables, y así también lo es el arte de narrar cuentos. En la biografía de Pinocho, según la versión de Carlo Collodi, el Hada Madrina es la responsable de la ulterior y final transformación. De acuerdo a los decires pronunciados por el adjunto de Sir Rigobert Buss, el destacado Abad de la Catedral Saint Chichastarmic, Sir John Leigh Taxi (reservar viaje), el hadesco personaje podría haber estado inspirado en el rol ultra secreto que el Ángel Gabriel cumplió en la resurrección del Mesías.
¿Acaso esto implica que dicho ser angélico se disfrazó de Hada para poder así distraer al moribundo Mesías y engañar a Lucifer? ¿O él, si es que se nos permitiese darle un género al Sr Gabriel, realmente era un Hada y volaba por ahí con una varita mágica en su mano? ¿Acaso él – disculpas por asumir la forma masculina otra vez – tenía un compañero secreto, es decir, la verdadera Hada? ¿Encuentran las Hadas su origen en las sagradas escrituras, como re-adaptaciones de tales angélicas presencias?
Gracias a semejantes ideas brillantes, es que podemos insinuar acaso una plausible explicación para todo ello. ¿A qué nos referimos con ello? Nadie lo sabe, mas sin embargo, continuaremos con esta excepcional pieza de escritura especulatoria.
En lo referido al disfraz del Ángel Gabriel, Sir Rigobert Buss sugiere que:
“Nada tiene de censurable el hecho que el Ángel luciera un disfraz de hada; es de conocimiento común que no tienen un género propio. Es perfectamente natural para ellos el travestirse, tal como lo es para un joven en sus tardíos veinte sentir y disfrutar las caricias sedosas de la ropa interior de su madre mientras juega al football.”
No obstante, le rogamos al lector que no se abrume ni sienta pánico en exceso cuando sea confrontado con este caos dialéctico; estas atroces teorías han sido completamente desenmascaradas y terminalmente descartadas cuando el servicio secreto del Vaticano encontró, tanto en la Catedral Saint Chichastarmic como en el domicilio privado de Sir Rigobert, varios miles de amaderados muñecos de Pinocho, junto a acciones de ciertas compañías del negocio transporteril basadas en las Indias Occidentales y Nueva Delhi, las cuales han sido valuadas en 7.8 billones de Libras esterlinas, además de especulaciones futuras que proyectaban ganancias del infame muñeco, el cual sería lanzado al mercado una vez que el Nuevo Testamento hubiese sido alterado con la intención de incluir al amaderado Mesías como figura central del relato bíblico.
Semejantes viles ejemplares humanos ciertamente no merecen ser llamados Hombres, ni siquiera seres humanos. Entonces, reformularemos la última oración:
Semejantes viles ejemplares (……) ciertamente no merecen ser llamados (…….) Ni siquiera merecen el beneficio de ser llamados muñecos o ejemplares. En ese caso, tendremos que corregir nuevamente la última oración escrita:
Semejantes viles (……) ciertamente no merecen ser llamados (…..) Ni siquiera merecen el beneficio de ser llamados (……).
Por último, y para respetar nuestra congruencia, formularemos por vez última tal aserción:
Semejantes viles ciertamente no mereccen ser llamados Ni siquiera merecen el beneficio de ser llamados
Postreramente, y haciendo un buen uso de aquello que el ex Sir Rigobert solía repetir como lema, podemos afirmar que efectivamente los caminos del Señor son inextricables; y qué suerte que sean así.
Un incidente casual ayudó a que la opinión pública expresara su dictamen unánime y categórico, cuya naturaleza el lector podrá fácilmente entender muy pronto; a través de las fuerzas del azar, o del destino, o quizá fue el mismísimo destino del azar, o la tenue sombra del azar en el mismo destino, ambos ex Sirs fueron vistos en un baño público del Parque Hyde, poniendo en práctica el censurable acto egoísta mas dadivoso de amor, con la ayuda de sus manos, y luego, una vez que el calor subió, con sus bocas. (6)
Según reportes periodísticos, para poder llevar a cabo el acto de auto-lujuria, utilizaron una compleja maquinaria que hacía las veces de brazo amaderado, supuestamente recreando el falso acto sacrificatorio por parte del Pinocho-Mesías, mientras el otro, imbuído en el rol de Pilatus, lavaba sus manos frenéticamente para luego enseñarle al supuesto aparatoso muñeco de madera, cómo proceder con precisión. Una tercera figura masculina fue vista canturreando y soplando besos alrededor de los dos miserables lunáticos descarriados, luciendo un disfraz de ángel, simulando ser el Hada Madrina de Pinocho, mientras que unas ramillas aún verdes humeaban a un costado, dándole al horrendo rito un entorno infernal. (7)
(0) Se dice que el hombre que leyó su teoría completa por primera vez, cayó a un abismo que se abrió justo donde estaba sentado, o de pie, o saltando, o gateando. (Ed)
(2) Ciertas élites dentro del Vaticano están comenzando a citar esta teoría para así poder entender el por qué semejante actividad egoista es condenada por la iglesia oficial. También, un grupo de científicos que goza de la protección del estado sagrado, está intentando dilucidar el peso del pecado original. (Ed. cuestión que pronto aparecerá en estas mismas páginas). Pero como también sucede, la confrontación asoma en cualquier movimiento social; en este caso, en franca oposición a aquellos que prohiben el egoista acto de auto-amor, encontramos la secta mística llamada Pinocheros, fervientes adeptos a la espléndida actividad de falso amor. La piedra angular de su corpus sacro es que la salvación y la iluminación llega, paradójicamente, de la mano de la explosión masturbatoria; la expelición de la semilla masculina, si se la realiza durante un complejo conjunto de oraciones, debería producir una trascendencia instantánea y a la sazón, resurrectiva, la cual en este caso en particular, transformaría al devoto practicante de carne y hueso, en un sabio muñeco de madera.
(3) Notablemente, podemos también inferir la fabulada alteración que ocurrió dentro del reino de la narración de cuentos: la infame manipulación del creciente miembro en la naturaleza de Pinocho. Originalmente, de acuerdo al historiador Lord Gerard Lukinson “aquello que crecía a fuerza de mentiras, no era su nariz, mas su pene”. Si esto fuera verdad, la mentira se convierte en el camino hacia la Muerte y posterior salvación de la raza humana toda. Esto no hace más que reforzar la condena vaticana del lujurioso y solitario acto. “La mentira es el camino que conduce a la perdición eterna. Tú no deberás mentir, mas si Tú mintieres, Tú deberás no responder al llamado de la natura. Si Tú sucumbieres a la tentación de la sangre, las flamígeras llamas del Infierno serán tu eterna perdición”.
(3.0) Actualmente es comun ver el obrar de las terapias alternativas, las cuales son ofrecidas a todos aquellos que rechazan ingerir químicos para recobrar la perdida potencia masculina. Ciertas escuelas místicas en las cuales el adepto es entrenado en diferentes formas de mentiras, están floreciendo con gran éxito en estos tiempos. (Ed)
(3.1) Vale la pena enfatizar que Marco, el nombre cristiano del Abad, era un conocido mitómano, como también lo era (conocido) por ser un diestro amante, cuya fama se extendía por todo el Imperio Británico.
(4) Este simple hecho histórico podría ser utilizado para explicar tales frases hechas como amor pasional fogoso, un fuego de vida pasional, el fuego del amor, me haces ver fuegos artificiales, petardos, no hemos comenzado el fuego, llama eterna, ven nena enciende mi fuego, y todas aquellas expresiones que unen al Amor y al Fuego en la misma oración. Tal como lo cantaba el poeta norteramericano: “El Amor es la causa del fuego. Fuego es el resultado del Amor. Oh, lo tierno y lo duro danzan juntos en el Génesis del Calor y la Escupida”. También le damos lugar a una pregunta incómoda como: “¿Cuál es el verdadero significado de la canción Grandes Bolas de Fuego?” ¿Pudo haber tenido algo que ver con este evento histórico? ¿Representa acaso la creencia religiosa del autor? ¿Es el autor un avatar del Mesías?
(5) ¿Podría esto ser un indicio sobre las preferencias sexuales del autor y la posterior conclusión de su vida? (Ed)
*Gracias a las inquisiciones matemáticas llevadas a cabo por el gran polímata ruso Sasha Romanenko, algunas iglesias con tendencias izquierdistas claman algo que a prima facie parece ser una aseveración ridícula: “Si el Mesías se quemó hasta la muerte, entonces, su re-aparición bajo forma humana debería estar confinada a la apariencia de un hombre negro, o afro-americano, o afro-británico, o afro-nipón, o afro-asia-americano, y subsiguientes variaciones, dependiendo claro está de la localización de la iglesia en cuestión”.
(6) Debido a la carencia de explicitación, no podemos asegurar si la boca fue utilizada para un acto egoísta o altruista.
(7) Una ingente cantidad de muertes pronto a ser revelada deberá ser situada sobre los hombres de estas critauras quienes, a través de sus mórbidas y perversas teorías incitaron a innumerables adolescentes, y también a muchos que han pasado holgadamente esa endurecida etapa, a masturbarse fervientemente bajo la promesa de que experimentarían así la visita del Espíritu Santo, en forma de una corona hecha de fuego. Drenados de sus semillas, y con signos de deshidratación e inanición, tales víctimas inocentes enfrentaron una seca muerte desfueguizada.