Luego de una noche afiebrada, recordé súbitamente estas palabras pronunciadas por mi amado Iqbal ibn Haidar cuando yo era apenas un pequeño mancebo:
La libertad será engendrada una vez que te liberes a ti mismo de la ignorada esclavitud que te ata a la elección.
Has nacido para ser forzado a elegir.
Por consiguiente, la verdadera libertad está en vivir sin elección posible.
La negatividad es la suma de las elecciones que otros han hecho en tu lugar; y también la fuente de aquellas creencias que continúan moldeándote a través de tu propia necedad.
Hasta que sepas, ¿qué te impide elegir tus propias creencias?
Mientras el conocimiento te cocina, asegúrate de que la creencia trabaje para ti… y no al contrario.