Curioso e impertinente como siempre, inquirí a mi abuelo, el Generoso perfumista, acerca de la naturaleza del servicio.
El verdadero servicio, querido Abu Kasem, puede ser definido como:
El ponerse a disposición de una fuente a la cual apenas conoces de forma relativa
Para realizar tareas cuyos efectos, no obstante ignorados, son de una utilidad absoluta
Sin sentir ningún tipo de virtud debido a ellas.