Si es un problema, entonces tiene al menos una solución posible.
Si no la tiene, ya no es más un problema, sino una realidad: y como tal, tiene que ser plenamente aceptada a riesgo de sufrir inútilmente.
Pero, ¿qué sucede si no la puedo aceptar? ¡Te destruirá el ano hasta romperte todos los dientes, amigo!
Una variación apropiada para todo público:
Pero, ¿qué sucedería si no pudiese aceptarla? Se sentirá como un mojado poncho sobre un cuerpo recién depilado, sufrido durante una helada mañana.