Si bien Borges alguna vez dijo que hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos, mi amado abuelo Iqbal ibn Haidar lo parafraseó unos varios decenios antes, acaso con mayor profundidad:
“La historia nos muestra que, por lo general, el humano se vuelve inevitablemente idéntico a aquello que combate una vez que tal enemigo ha sido derrotado.
“La vida más doméstica, en ocasiones, también concuerda.”
También reflexionó:
“Desde sus comienzos, el ser humano ha conquistado.
“Será verdaderamente humano cuando recuerde que lo único realmente ha ser encontrado es el conocimiento que lo llevará hacia sí mismo, dejándose así al mismo tiempo conquistar por tal posibilidad.
“Un tipo de conocimiento que, según tengo entendido, es poseído por apenas unos pocos.”